| "vivimos en shock perpetuo" |
Al parecer "los locos" de las teorías de conspiración ya no suenan tan disparatados.
Vivimos en un mundo lleno de sorpresas inverosímiles donde la lógica se escapa de la normalidad. Estamos en pleno proceso de cambio. Y los estragos del reajuste es lo que nos está pegando y lo que lo hace tortuoso es que es tan grande y vertiginoso que no nos da tiempo para una adaptación. Es por eso, que no me extraña que esté de moda la ola "zombie" porque muchos tal cual viven porque ya están en un estado de shock perpetuo.
Todos los procesos sociales conllevan estados de crisis económica, moral, cultural, etc. El problema de esta revolución silenciosa es que embate mientras uno está dormido en la inercia de las vicisitudes del mundo consumista. No porque el comercio sea malo; más bien, por la pérdida de identidad, valores y sentido en las personas.
Vivimos enajenados. "Vivimos", si es que así podemos llamarlo a respirar y ocupar un lugar en el espacio, en un frenesí pasivo. No hay pasión, ni compromiso. Se le despidió de nuestro ser el idealismo y el honor conjuntamente con la búsqueda de la verdad. Nos tragamos todo lo que nos llega procesado por los medios masivos de comunicación y nuestras fuentes y referentes son unos ridículos caracteres de un tweet o sms.
La vida se nos va por cosas tan efímeras como lo que vale un ola ke ase.
¿Qué nos pasó? Para mí simplemente nos ganó la velocidad y la eficacia de jodernos y reaccionamos ante eso como verdaderos adictos enfermos de superficialidad y materialismo.
Vivimos en un mundo lleno de sorpresas inverosímiles donde la lógica se escapa de la normalidad. Estamos en pleno proceso de cambio. Y los estragos del reajuste es lo que nos está pegando y lo que lo hace tortuoso es que es tan grande y vertiginoso que no nos da tiempo para una adaptación. Es por eso, que no me extraña que esté de moda la ola "zombie" porque muchos tal cual viven porque ya están en un estado de shock perpetuo.
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