El Gran INODORO... de nuestro mundo.


Vivimos en un mundo lleno de basura. Es innegable. Caminamos por las calles de nuestras ciudades y siempre encontramos el papelito del chicle de algún inconciente que contribuye con su granito de arena para hacer de nuestro entorno un gran cesto de basura. Ni hablar de esos que se orinan, cuando andan borrachos (y lo peor...sin alcohol).

Otra porquería de nuestras acciones daninas para nuestro entorno son los lindos y fragantes regalitos que causan mucha sorpresa al embarrarse en nuestro zapato... esos "pastelitos" caninos que son el detalle simpático de montones de personas que sacan a esa mascotita a defecar. Como si esto es "afuera" y no les afecta "adentro" en sus hogares. Cuando más bien el hogar no solo se limita a nuestros aposentos...jajajja ¡qué mentalidad reduccionista!, hasta limítrofe (por no decir mediocre). Hay que darnos cuenta que nuestro entorno lo integra la oficina, la escuela, el camino, el bar que te gusta, el cafecito al que acostumbras pasar la tarde... además de tu casa. Entonces, estas acciones no son "afuera"...son "adentro" también.

Y hablando en macro: las playas. ¿Alguien se ha percatado de que los desagües de los hoteles paran al mar donde te metes?. Y los ríos, otra cosa igual... caray es como si estuvieramos en una pecera, la cual no le cambian el agua y se enturbia por nuestra propia miércoles... y en esa misma agua nos alimentamos. Más que irónico... es una reverenda porquería. Y si, somos humanos... y estamos haciendo de este mundo un GRAN INODORO, el cual no funciona la palanca y no se va la porquería... y como perros caseros nos refrescamos en el trono de la casa.

Hay que cambiar.

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